domingo, 9 de mayo de 2010

The Atomic Cafe // 1982

The Atomic Cafe
de Jayne Loader, Kevin Rafferty y Pierce Rafferty (1982)
U.S.A.
Es interesante lo fácil que se puede manipular la información cuando se tiene una sociedad basada en miedo y desinformación. Es aún más interesante convertir toda esta información en una sátira de la forma en que esto sucedió. Este documental utiliza como único recurso el material apropiado del material propagandístico de los años 50s y 60s en Estados Unidos, le da un giro al emparejarlo con algunas voces en off grabadas o música que le da un tono satírico. Provoca una barroquización del material que de por sí es absurdo y avienta las preguntas, ¿qué tan dispuestos estamos para pensar por nosotros mismos y cuestionar a la autoridad? Citando las sabias palabras de Timothy Leary. Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos esto, los ciudadanos americanos se lo debieron haber preguntado también. No digo que no debamos de creer lo que nuestro amado gobierno nos dice, digo que deberíamos de dudar siempre de lo que no nos dicen.

Es un hecho que aún vivimos en una sociedad basada en el terror, este documental reflexiona sobre lo sucedido en Estados Unidos durante la Guerra Fría donde se vivía en un constante miedo de que en cualquier momento podría caer una bomba nuclear sobre las cabezas de cualquier norteamericano, la cual desataría una guerra nuclear a nivel mundial y probablemente exterminara con la vida como se conocía. Los videos propagandísticos del gobierno donde se mostraba una amigable tortuga animaba y enseñaba a sus compatriotas americanos la forma correcta de actuar en caso de una amenaza de que cayera una bomba atómica, verlo ahora me parece absurdo que mostraran eso, luce imposible saber que tuvieron el descaro de mostrar cosas así a los ciudadanos, dándoles falsas esperanzas de que si se agachan y se cubren van a sobrevivir una bomba atómica, una bomba que es probablemente 2, 3 y hasta 10 veces más poderosa que las bombas que los estadounidenses tiraron sobre Hiroshima y Nagasaki para terminar la Segunda Guerra Mundial.

Incluso es desagradable ver la forma en que se banaliza el miedo a la guerra nuclear, haciendo canciones amigables y divertidas sobre la nueva sociedad atómica, se volvió una cultura 'pop' y recurrente y así como dice el título del documental, había lugares con la palabra "atomic". Creo que de las cosas que más me impresionó fue el provecho que el gobierno sacó de esto para vender más y más productos para sobrevivir una catástrofe nuclear, como la idea de construir búnkers subterráneos con provisiones para sobrevivir varios días o utilizar trajes especiales a diario por si en cualquier momento cae la bomba, porque claro esos trajes no van a dejar que las personas se incineren.

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