lunes, 12 de abril de 2010

Les Maitres Fous // Jean Rouch (1955)


Les Maitres Fous (1955)
de Jean Rouch
Francia

Es difícil hablar de este documental, es aún más difícil entender qué está pasando exactamente. Hay 4 etapas de estado emocional con este documental que creo pueden aplicar para toda persona que vea esta pieza de raros 30 minutos. Primero uno se siente confundido, luego perturbado, luego fascinado y al final uno queda totalmente entrañado a la película. Uno queda realmente entrañado con la película cuando se descubre la conclusión del documental. Me parece interesante cómo Jean Rouch comienza explicando el contexto social de Accra, Costa del Oro para después contraponerlo con las misas espirituales de los Hauka.
Rouch construye ese momento de la misa para primero confundiar y al mismo tiempo perturbar. Al principio uno se muestra interesado sobre lo que va a pasar pero después todo pasa muy de repente, no entiende que va a pasar cuando comienzan a sacrificar al gallo. ¿Con qué fin? ¿Porqué? Pero después me impactó mucho la rápida transformación de los Haukas y es ahí cuando uno comienza a entender o creer que está entendiendo lo que está pasando.
Todo lo que Rouch presenta antes de la misa queda olvidado, ese mundo pareciera que no existiera ahora, ya que vimos esto y estamos presenciando esta perturbadora y dramática misa pero se vuelve aún más interesante cuando se entiende que esto es una forma de suprimir la opresión del mundo occidental, es un ritual necesario para liberar sus almas de esas energías negativas y poder opresor occidentalizado que este pueblo está viviendo. Werner Herzog habla de esta película como un profundo vistazo dentro del más obscuro infierno y abismo del alma humana. Cuando se habla de esta película, sólo hay una forma de terminar y es de la misma manera de la película. Al ver la cara de estos hombres ayer y hoy es difícil evitar preguntarse a sí mismo. Dice que si estos hombres no conocieran este remedio que no los hace ver anormales, más bien los ayuda a adaptarse perfectamente a su entorno, remedio que nosotros no conocemos.

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